La Estructura de las Empresas

Denominamos estructura de una empresa, al conjunto de roles, expuestos y descriptos en su organigrama.
El diseño de un organigrama, la cantidad de roles y niveles que conforman el mismo, se preparan considerando varios factores. Entre ellos podemos mencionar: las distintas áreas de una empresa, por ejemplo, producción, administración, recursos humanos, tecnología, etc.; áreas geográficas; unidades de negocios; complejidad de las tareas a resolver; u otros.
Consideramos a la complejidad de las tareas a resolver, como el factor más significativo para el diseño e implementación de un organigrama en cualquier empresa.
Vamos a utilizar la analogía, para comparar el organigrama de una empresa con un edificio de propiedad horizontal, que consta de varios pisos.
Le asignaremos al edificio mencionado, una característica particular, cada piso posee una complejidad distinta. Definiendo a la complejidad, como las tareas que se deben resolver en cada piso.
En este sentido, la complejidad de las tareas a resolver en planta baja, son de menor complejidad que las tareas a resolver en el primer piso. En consecuencia, a medida que ascendemos de piso la complejidad de las tareas aumenta.
La estructura de una empresa, graficada en un organigrama, para que resulte efectiva, eficiente y pueda generar valor para la misma, debe asemejarse a un edificio de propiedad horizontal de varios pisos, y debe estar diseñada de acuerdo a la complejidad de las tareas que deben resolverse en cada uno de los niveles o estratos de esa estructura.
Vamos a incorporar, a nuestro análisis, un elemento adicional. Cada uno de los roles, de los distintos niveles o estratos de complejidad de una estructura, deben ser cubiertos con personas que posean la capacidad requerida para poder satisfacer los requerimientos de ese rol. Esta es la condición necesaria, para que la empresa genere valor a partir de su organización.
Hay distintas herramientas para determinar la complejidad de la tarea de cada rol, dentro de la estructura de una empresa, como así también para conocer la capacidad de cada persona para ocupar cada rol en la estructura de la empresa.
Llegado a este punto, podemos hacer la siguiente reflexión, con la carga de trabajo diario que tiene un empresario, es posible atender los distintos tipos de trabajo que tiene que realizar, atender los requerimientos del contexto exterior de su empresa, elegir primero quien y después que, diseñar su estructura según la complejidad de las tareas y seleccionar a las personas que posean la capacidad requerida para cada rol. La respuesta es SI.
En forma inmediata la otra pregunta es ¿CÓMO?
La respuesta es generando dispositivos que le permita al empresario salir en forma periódica de la OPERACIÓN.
La tipología, características y frecuencias de utilización de los diversos dispositivos disponibles para poder realizar el trabajo empresario, son tratados en nuestros desayunos, por lo cual los invitamos a participar de los mismos.
Nos despedimos hasta nuestra próxima nota.
Carlos Ramonda